Consejos de seguridad para quienes experimentan o presencian actos de odio

5 cosas a considerar cuando se experimenta una situación de odio

La seguridad es lo primero: Confía en tus instintos y evalúa tu entorno. Si te sientes inseguro y puedes hacerlo, abandona el lugar.
Conserva la calma: Respira profundamente, limita el contacto visual y mantén un lenguaje corporal neutral.
Exprésate (si puedes hacerlo de forma segura): Con voz calmada y firme establece los límites físicos, y denuncia el comportamiento y comentarios de otros.
Busca apoyo inmediato: Pide ayuda o intervención a los transeúntes.
Busca apoyo emocional: Una vez que te sientas seguro, tómate un tiempo para recuperarte y acude a alguien para hablar de lo sucedido. Recuerda que no es tu culpa y que no estás solo.

Actúa: Acércate a la persona atacada, preséntate y ofrece tu apoyo.
Escucha activamente: Pregunta antes de emprender cualquier acción y respeta los deseos de la persona atacada. Vigila la situación si es necesario.
Ignora al atacante: Utiliza tu criterio e intenta calmar la situación usando tu voz, el lenguaje corporal o distracciones.
Acompaña: Si la situación se agrava, invita a la persona objeto de la agresión a que se vaya contigo.
Ofrece apoyo emocional: Ayuda a la persona agredida preguntándole cómo se siente. Ayúdale a decidir qué quiere hacer a continuación.